Belleza sobria, porte y una extraordinaria dureza retratan a esta roca que Mármoles Oller trabaja con la seguridad que da los más de 50 años de experiencia en el trabajo de la piedra natural y del granito en concreto. Mármoles Oller dispone de granitos de variedades exóticas y exclusivas además de tonos y acabados nunca vistos. Un auténtico lujo para los sentidos.
La amplitud y heterogeneidad de esta gama plantea infinitas posibilidades de aplicaciones y de integración en las decoraciones de exterior y de interior más exigentes. Y con multitud de acabados: pulido, apomazado, granallado, envejecido, satinado y flameado.
Orígen:
El granito es una roca ígnea plutónica formada por el enfriamiento lento de un magma (fundido alumínico) a grandes profundidades de la corteza terrestre.
Este prolongado enfriamiento permite que se formen grandes cristales, dando lugar a la textura cristalina característica de los granitos.
Composición:
Las rocas graníticas están constituidas por tres minerales esenciales: cuarzo, feldespato y micas; además de un grupo muy variable de minerales accesorios, que se presentan en porcentajes inferiores al 5 %, como pueden ser el apatito, esfena, óxidos, allanita, circón, anfíboles, etc.
Tanto el proceso de formación hace millones de años como la propia composición química de los granitos, hace de estas piedras unos materiales excepcionales para la construcción desde el punto de vista estético, pero sobre todo, desde el punto de vista técnico con altos valores de resistencia y durabilidad.
Denominación comercial:
Comercialmente se denominan “Granitos” a un conjunto de rocas cristalinas que incluyen feldespatos en su composición y cuyos cristales suelen diferenciarse a simple vista. Así, dentro de este término se engloban rocas ígneas plutónicas (granito en sentido estricto, granodiorita, sienita, diorita, gabro…), algunas rocas ígneas volcánicas (basalto o andesita) y rocas metamórficas (gneis, migmatita, milonita).